La dedicación personal es un ingrediente fundamental en la elaboración de nuestros quesos. Eso los hace especiales, dignos de satisfacer los paladares más exigentes
El proceso comienza con nuestras vacas en las pasturas, sigue en el tambo y continúa con el savoir-faire del maestro quesero que le dará a cada especialidad la dedicación necesaria para lograr el mejor sabor.
Esto supone saber esperar el tiempo óptimo de maduración de cada queso.
Con leche propia y pasión, ese es el secreto del sabor de nuestros quesos.